lunes, 26 de marzo de 2012

Qué vino elegir en el restaurante.


El vino es un complemento muy importante para acompañar tu platillo y así, hacer un buen maridaje. No necesitas ser un gran experto para poder lograrlo y la intensión de este blog es asesorarte.

El elegir el vino adecuado en un restaurante puede ser un poco complicado, en cuanto comienzas a leer la carta de vinos, no conoces ninguna de las etiquetas y te preguntas: ¿qué tal estarán estos vinos? En realidad puedes aprovechar ese momento para darte la oportunidad de probar nuevas marcas y saborear en tu paladar diferentes estructuras y sabores. Puede ser que tengas muy buenas experiencias y sorpresas.

Como entrada, los vinos blancos son el primer paso, dado que los debes de tomar antes de los tintos ya que son más ligeros y frescos. La temperatura adecuada está en un rango de 10 a 12 grados centígrados. Generalmente el vino blanco puede acompañar a tu primer tiempo, ya sea una sopa o un ceviche, procurando que no sea muy complejo; es decir, que tu platillo no esté muy condimentado. Te en cuenta que hoy por hoy la cocina mexicana nos sorprende y podemos romper las reglas para tener una grata experiencia gastronómica.

Una segunda opción para tu primer platillo pude ser un vino rosado, ya que son frescos y de buena frutalidad,combinando muy bien con tu ensalada, atún, pescado o paella. El vino rosado debe de ser servido a 15 grados centígrados.

Como siguiente paso, es recomendable elegir un vino tinto ya que en tu plato fuerte estaríamos incrementandosus condimentos. Si no elegiste un plato muy estructurado, ¿por qué no maridarlo con un vino blanco complejo y pasado por barrica?

Como todos los vinos, es muy importante tomarlo a la temperatura adecuada, aproximadamente de 14 a 16 grados. Así mismo, al ir incrementado la intensidad de los platillos, de suaves a intensos, ve incrementando el cuerpo del vino de de menor a mayor.

Recuerda, cuando te traigan el vino y lo sirvan, deberá de estar a la temperatura correcta según tu elección y descorcharse en la mesa. Ya en copa,  harás tu propio análisis a la brevedad y con el cuidado adecuado, tomando tu copa por el tallo para evitar el cambio de temperatura y tener un desequilibrio.

Comienza a disfrutar tu vino sin pensar si limpiaron la botella, mancharon la etiqueta o bien oliendo y tocando el corcho, esté no huele a nada ni te dará información sobre su calidad. Para encontrar un defecto, lo hallarás hasta que el líquido llegue a tu boca.

Anímate a experimentar, prueba en toda oportunidad y verás que cada vez lograrás mejores maridajes




@clubvinomex


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